Notre Dame

Notre Dame

Notre Dame 1200 633 IP Arquitectura y Urbanismo

He perdido mi casa, gitana. Te recuerdo bailando a sus puertas, con tu pandereta y tus rizos negros peinados por las campanadas. Nunca creí que algo así fuera posible, que en la época del Wifi y los drones fuese a caer vencida la dama de piedra que soportó guerras y revoluciones. Se ha incendiado su aguja y ya no hay modo de coser mi pena. Estudiosos y maestras de la rehabilitación de edificios antiguos han aunado neuronas y fuerzas en idear un modo de reconstruir mi hogar. Pero no existe pegamento que pueda juntar los añicos de sus vidrieras, ni memoria externa que pueda devolverle los recuerdos a las paredes calcinadas. Notre Dame, tal y como la conociste, ha desaparecido Esmeralda. Soy un sintecho y sé que no soy el único que ha sido despojado de su vivienda por un error en las obras o en el sistema de prevención de riesgos. He escuchado que hay unas arquitectas en Bilbao trabajan para que accidentes así sean inviables, tanto en pisos de dos habitaciones, como en catedrales de más de siete siglos. Ojalá, mi gitana, personas como ellas puedan hacer resucitar mi refugio.

Con cariño,

Quasimodo.

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